Ha sido mi cumpleaños.
61 años.
¡Uf!
He recibido muchos regalos (de los que importan): Felicitaciones, muestras de cariño, detalles, abrazos, besos, buenos deseos... En definitiva, detalles que a uno le mantienen / le hacen sentir vivo.
Y como tarta de cumpleaños... ¡Una obra maestra! Una tarta de cumpleaños recreando el mundo del Princpito (me encanta la obra de Saint Exupery). El Principito, en su planeta, cuidando de su rosa... Para emocionarse.
La tarta, pieza única, artesanal, impagable, obra de una -sin duda- artista: Claudia, que ha hecho del azucar, el bizcocho, una auténtica obra de cariño y amor.
Claudia, que es una persona encantadora (además de buena repostera), tiene un blog que os recomiendo totalmente. Os dejo la dirección del mismo. Si lo visitais quedareis sorprendid@s
Con muchisimo "cariño y amor" para una ocasión que realmente lo merecia.
ResponderEliminarMe alegro que te gustara!!!
besos
Claudia