Hoy, sabado 25 de febrero, he ido como cada día al Quiosco, a comprar "Público", y ya no estaba. Ha desaparecido, cerrado, su edición de papel. Fin. Una voz progresista, callada. Y no hay alternativa. ¿"El País"?, Je. ¿"El Mundo?, Je, je. "¿El Periódico?", ¿"La Vanguardia"? (a la que, por cierto, sería más descriptivo llamar "La Retaguardia"), Je, Je, Je. LLevo más de 50 años comprando, día a día, el periódico. Desde que apareció "Público", ha sido "mi" diario. ¿Qué voy a hacer ahora? Me siento, os lo confieso, periodísiticamente huérfano. Además, "Público" se ha ido así, de sopetón, sin avisar. De la noche a la mañana. Atravesaba -y todos lo sabíamos- una muy mala época. Pero todos, también, esperábamos que hubiera alguna alternativa. No ha sido así. No ha habido ninguna esperanza. Ni modelo "Le Monde", ni cooperativa de redactores respaldada con acciones / participaciones populares. Nada. "Público" ha desaparecido -¡y además!- sin tan siquiera decirnos adiós. Eso, no se hace.
Hoy, muy triste, me he acordado del final de la novela de Hemingway "Por quien doblan las campanas": "No te preguntes por quién lloran las campanas. Las campanas lloran por tí".
(Reproduzco, como humilde homenaje, la portada del último ejemplar de "Público", el correspondiente al viernes 24 de febrero).
Vicente Escudero, periodista.
Buenas noches,
ResponderEliminarPues que la última portada de un periodico que cierra tenga al caudillo me produce un mal fario.... y no es porque la UE apriete a Rajoy!!!