Fué un momento mágico en la plaza Azoguejo, en Segovia. La luz del atardecer, cálida, dorada, se filtraba por la Avenida Fernandez Ladrera. La calle Cervantes era un puro contraluz. Dirigieses la cámara, la vista, donde fuera, había una foto que pedía ser hecha. Son esos momentos que se recuerdan siempre. La luz, las sombras, el color. Todo perfecto.
Fotos: Vicente Escudero
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