El lunes, dia 23, murió Esther Tusquets. Lo siento, no lo he sabido hasta hoy, día 25. Esther, alma y vida de Lumen, nos regaló como editora a Mafalda, a Umberto Eco, a Celine... Esther fué también la que confió plenamente, con total generosidad, en mí y me publicó mi primer libro, una biografía de Bob Dylan que todavía guardo como uno de mis preciados tesoros. Después, gracias a que Esther me había apoyado, a que ya no era un autor "novel", pude editar otros libros, bastantes, en Jucar, en La Máscara. Pero, ya digo, aquel mi primer libro en Lumen me suscitó una emoción singular que nunca he olvidado. Para mí, Esther siempre fué -y se mostró- generosa, culta, elegante. Era -en el mejor de los sentidos- toda una señora. He sentido, de verdad, mucho, su muerte. Y como humilde homenaje la dedico a ella, allá donde esté, esta imagen que tenía inédita de Cadaqués, su pueblo querido, siempre añorado, donde vivía, donde ha muerto. Es, como tú misma has escrito, "el mismo mar de todos los veranos". Cuando vuelva a Cadaqués te prometo, Esther, lanzar en tu nombre una rosa (roja) al mar. Promesa de Vicente Escudero. Y, ya sabes, como te dije una vez y tú sonreistes, "acepto los retos". Descansa en paz, noble dama.
Foto de Cadaqués: Vicente Escudero.
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