(Viene de la entrada anterior)
Batería de Maisy. Está geográficamente situada justo enfrente de la playa de desembarco de Omaha, a unos diez kilómetros de distancia en linea recta, en la segunda linea de defensa alemana. Es un intrincado laberinto (kilómetro y medio de longitud), de gruesos bunkers de cemento armado, trincheras zigzagueantes, emplazamiento de cañones de grueso calibre, nidos de ametralladora fortificados, posiciones defensivas... Tres días les costó a los norteamericanos tomar la posición, al asalto. Se entiende. Si hoy recorres, metro a metro, la batería, te perderás en un dédalo de recios bunkers de cemento sutilmente camuflados, emplazamientos de artillería enmascarados con redes de camuflaje, nidos de ametralladora que cubren metro a metro las trincheras... Tienes que tener muy poca imaginación para no darte cuenta que -en un escenario bélico- te encuentras en una auténtica ratonera. En una situación límite: la muerte, paso a paso. Y la decisión, es muy clara: Morir o matar. Así de simple, así de duro.
Chatarra bélica. Aunque no sirvan ya para matar, las bocas de los cañones siguen siendo amenazantes.
¿Qué pinta una lancha de desembarco aliada en el prado de una batería de artillería alemana? Bueno, la lancha de desembarco es auténtica y... estaba ahí. Normandía (y los restos del "día D"), son así: Te los encuentras cuando menos lo esperas.
(Continuará)
Textos y fotos. Vicente Escudero.
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