El desembarco norteamericano en la playa de Omaha fué la acción más sangrienta del "Dia D". Al poner el pié en la playa, los soldados de la 1ª División norteamericana se encontraron con una férrea resistencia alemana, fuertemente pertrechada y atrincherada en impresionantes bunkers de cemento armado. Era, realmente, chocar contra un muro, el "Muro del Atlántico". Desde el principio, las bajas norteamericanas fueron numerosísimas: más de mil muertos en la primera hora. Muchas unidades norteamericanas quedaron literalmente aniquiladas, sin capacidad de combate. La invasión estuvo a punto de fracasar precisamente aquí, en Omaha. Sólo el valor de algunas unidades muy experimentadas logró, por la tarde del día 6, tras horas de cruentos combates, abrir una brecha en las defensas alemanas. Los norteamericanos pudieron establecer una cabeza de playa que, aunque frágil, enlazaba con las posiciones tomadas el mismo día (Sword, Juno, Gold y Utah). Los aliados habían vencido la batalla decisiva de la Segunda Guerra Mundial y lograron establecer el "segundo frente" que acabaría estrangulando a las tropas alemanas. Aún hoy, pisando sobre el terreno la playa de Omaha, viendo las impresionantes defensas naturales y los restos de las posiciones alemanas parece increible que los norteamericanos lograsen alcanzar la cima de Omaha. Pero así fué, por fortuna para el mundo libre.
El plan de ataque norteamericano para tomar Omaha.
Una de las múltiples entradas a la playa de Omaha.
Perspectiva de la playa, tal y como la vieron los soldados norteamericanos al desembarcar.
Omaha, vista desde la perspectiva de los alemanes.
En las dos imágenes precedentes se puede apreciar el fuerte desnivel que existe en la zona central de Omaha entre la arena de la playa y la posición que dominaban los alemanes.
El panel señala uno de los enclaves defensivos alemanes.
Restos de un bunker alemán en Omaha.
Memorial erigido, en la playa de Omaha a los muertos de la 1ª División norteamericana, la famosa "Uno Rojo División de Choque".
Lista, por orden alfabético, de los muertos norteamericanos.
Otro memorial erigido esta vez sobre el techo de los restos de un bunker alemán. Obsérvese lo excelentemente protegida que estaba la entrada al bunker.
(Continuará)
Textos y fotos: Vicente Escudero
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