La central nuclear de Lemoniz, en Vizcaya, fue, desde sus inicios, un proyecto muy criticado. Los ecologistas (¡que en los años setenta ya existían!), hicieron una fuerte campaña contra la central. A pesar de todo, las obras siguieron, siguieron... ETA realizó varios atentados contra la central. Incluso asesinó a uno de sus ingenieros. Las obras se paralizaron. La central nunca entró en funcionamiento. Tampoco se desmanteló. Hoy, la central nuclear de Lemoniz es una mole, un mastodonte, muerto. Ruinas de cemento y herrumbre. Está así:
Texto y fotos: Vicente Escudero
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