El último número de la revista i&m, investigación y marketing (nº 106, marzo 2010) que publica aedemo (asociación española de estudios de mercado, marketing y opinión) está dedicado, integramente, a la crisis.
Entre los diversos estudios destaca el que, bajo el título "Más que una crisis económica", publica Santiago Álvarez, Director del CIP-Ecosocial y Doctor en Economía Internacional y Desarrollo.
En dicho artículo se afirma que "el avance del deterioro ecológico y social está poniendo a la humanidad en una encrucijada. La superposición e interrelación de diferentes problemas en numerosos ámbitos (económico, social y ecológico) está provocando que se preste cada vez más atención a la expresión "crisis de civilización".
En dicho artículo se pueden leer reflexiones tan contundentes como:
"El propio sistema no tiene capcidad para ofrecer una salida airosa a las contradicciones que va acumulando".
"El conocimiento, las normas, las instituciones, y las reglas del juego económico de la civilización actual se muestran incapaces de afrontar los desafíos".
"Entre los años 2000 y 2004 se ha informado de un promedio anual de 326 desastres climáticos".
"El 75% de los pobres del mundo vive en áreas rurales y sus medios de vida dependen en gran medida de lo que acontezca con el clima".
"El Programa Mundial de Alimentos (PMA) de Naciones Unidas haseñalado que el número de personas que pasa hambre en el mundo superó el año pasado, por primera vez en la historia, los 1000 millones".
"Durante los últimos veinte años la economía sólo ha podido crecer a impulsos de una sucesión de burbujas".
¿Qué más se puede añadir? Pues que "el último, que cierre la puerta". O bien, "papá, cuando todos hayamos muerto, ¿quién gritará "socorro"?
Pues eso.
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