Con el título "Corridas de toros: ¿Bien de interés cultural?", el último número de la revista SOS Animales publica un largo e interesante artículo en el que, entre otras muchas cosas, desmonta las falacias y mentiras que utilizan los pro-taurinos para defender lo indefendible.
Cito textualmente:
"Los pro taurinos constantemente utilizan argumentos rebuscados y falsos:
1.- Mienten cuando dicen que proporcionan 200.000 puestos de trabajo. Cualquiera sabe que la mayoría de los que contratan sólo trabajan en temporada de toros y en fiestas y fines de semana, el resto del tiempo tienen otro empleo que es el que les da para vivir y en el que cotizan a la seguridad social, y las ganaderías necesitan muy poca mano de obra.
2.- También es mentira que las dehesas subsisten gracias a los toros, cuando en realidad más del 76% se dedican a ganado porcino y cotos de caza.
3.- Otra falacia: el toro desaparecería si no existiesen las corridas, cuando el toro no es una raza en sí misma sino unos ejemplares seleccionados y manipulados genéticamente para adaptarlos a los gustos de los toreros y público, es decir, de diseño, que va variando con los tiempos, tal y como se hace con los gallos y perros de pelea.
4.- ¿Por qué no se habla nunca de la vida que dan a los caballos y cómo mueren? ¿O cómo mueren las reses con las que se "entrenan" cada temporada en fincas privadas, haciendo prácticas de picar, banderillas y matar en un ser vivo?
5.- ¿Y ya sabe la gente cómo se divierten en ese horror que es el "acoso y derribo"? Debe ser la gran juerga perseguir a caballo a una ternerilla pinchándole sus partes traseras y empujándola para que caiga una y otra vez hasta romperse las patas o reventar."
Pues sí, se puede decir más alto, pero no más claro: los pro-taurinos MIENTEN.
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