Tomé esta foto en el campo de prisioneros irakí de Ramadi, durante la "guerra de las ciudades".
La tomé con mi Nikon F y un 24. Siempre me gustó la mirada de dignidad / desafío del prisionero iraní que, a pesar del abrigo andrajoso, mantenía un rictus irónico hacia el fotógrafo (que era yo).
¿Qué habrá sido de él, de ese prisionero iraní?
Me lo pregunto cada vez que miro esta foto.
Me lo estoy preguntando... ahora mismo.
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